Así jugaba el «Maestro» Benjamín Galindo (1979-2001)

La carrera de Benjamín Galindo

Para los jóvenes aficionados al fútbol es fácil recordar a las estrellas recientes, que marcaron su infancia y adolescencia con goles, regates y atajadas. Incluso podrían nombrar a unos cuantos jugadores setenteros y ochenteros.


Sin embargo, el tiempo pasa y va devorando los recuerdos de los futbolistas de antaño. Es un proceso natural, que desvanece las glorias pasadas.

Uno de estos personajes a los que ha golpeado el paso del tiempo, es motivo de este vídeo.

Ambidiestro, chiva de corazón, calmo sobre el césped y con una capacidad futbolística comparable con pocos.

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Benjamín Galindo Marentes nació en Tierra Blanca, Zacatecas, aunque sólo pudo vivir ahí durante tres meses. Debido a una enfermedad de su madre, la familia tuvo que trasladarse a Guadalajara.

Índice

Su inicio

Fue ahí donde daría sus primeras patadas al balón, jugando con el equipo local de Santa Elena hasta obtener una posibilidad en el equipo de los Pericos del Nacional, un histórico de Guadalajara que hoy deambula en las divisiones inferiores.


Con los Albiverdes, Galindo comenzó a educarse en los procesos tácticos del deporte, además de afinar su característica más impresionante: el uso de las dos piernas para patear el balón.

Fue ascendiendo poco a poco, hasta debutar con el primer equipo en Segunda División. Sin embargo tuvo que abandonar al club porque no tenía dinero para los camiones y no quisieron ayudarle económicamente.

Tampico F.C

Luis Plascencia, una de las grandes leyendas de la UDG, fue el intermediario para que el medio se sumara a la plantilla del Tampico FC. El 16 de octubre de 1979 el fútbol nacional vio el debut de uno de los personajes más importantes de su historia. El Maestro tenía sólo 19 años.


Con los tamaulipecos jugó tres temporadas; la primera fue de consolidación, en la que casi no jugaba. Pero después de una gira por España, Galindo comenzaba a demostrar de qué estaba hecho y continuó mejorando su golpeo de balón, acompañado por el yugoslavo Miroslav Draganic y el uruguayo Francisco Bertochi.

Ya como titular y dando grandes actuaciones, sufrió el descenso de la Jaiba en 1982, después de perder la eliminatoria contra el Atlas. El equipo desaparecía, pero los directivos lograron la adquisición del Atlético Campesino y con ello se convertían en el mítico Tampico Madero.

Prode 85

Con el nuevo equipo de Tamaulipas, Benjamín jugó 4 temporadas, siendo el último año el más fructífero con las Jaibas. Primero el PRODE 85, uno de los mini torneos jugados antes del mundial del 86. Los tamaulipecos llegaban fuerte a la final contra uno de las plantillas más poderosas del América de todos los tiempos. Sin embargo, de la mano de Galindo, el Tampico Madero goleaba de local; 4-1 ante más de 40 mil espectadores.

Para la vuelta, en el Azteca, parecía que las águilas estaban sentenciadas. Sin embargo, con un penal dudoso y jugadores de capa caída, el América remontaba y ganaba el Tricampeonato, muy discutido en su momento.
El torneo México 86 representaba la venganza para el ahora equipo de Carlos Reinoso, pero perdían su segunda final consecutiva ante el Monterrey del “Abuelo” Cruz.


Su nivel ya daba para Selección Nacional, sin embargo algunos intereses televisivos impidieron su llamado al mundial de México, que se perdería de las mágicas piernas del zacatecano.

Se despedía de Tamaulipas, en donde jugó 211 partidos y marcó 26 goles, en los dos equipos de la ciudad.

Chivas

Cuenta la leyenda que Marcelino García Paniagua, antiguo directivo de las Chivas, llegó convencido a Tamaulipas, para fichar al joven volante de 26 años. Dicen, incluso, que con una carretilla llena de efectivo.

Después de algunas negociaciones y favores pagados, Bejamín Galindo era traspasado al equipo de su vida, a cambio de 120 millones de viejos Pesos Mexicanos. Y eso fue suerte para las Chivas, ya que Carlos «el Maestro» Reinoso buscó llevar a Galindo al Club América, lo que pudo haber cambiado la historia con un golpe rotundo sobre la mesa.

Campeón con Chivas

La temporada 1986-87 sería la primera del Maestro con el Rebaño. Al lado del “Zully” Ledesma, Fernando Quirarte, la “Pina” Arellano, el “Chepo” y el “Yayo” de la Torre, las Chivas coronaban una impresionante campaña.
A pesar de no poder jugar la final de vuelta por una inflamación en la rodilla, Galindo levantó el noveno título de los rojiblancos. Esto también le valió el premio Citlalli como el mejor medio ofensivo y también como el mejor jugador de aquella campaña.


Al final de esa temporada fue invitado por un promotor para jugar en España. Sin embargo, Marcelino no quiso vender al número 9, truncando su sueño de jugar en Europa, cosa que jamás lograría.

El primero de muchos.

Fue también en 1987 que anotó su primer gol con el Tricolor, en un partido amistoso contra El Salvador. Sería ese su año más goleador con la escuadra nacional, anotando 10 goles. Lamentablemente el pésimo manejo directivo trajo consigo a los «cachirules», razón por la cual el equipo mexicano fue expulsado de competencias internacionales, privándonos de ver al Maestro Galindo en el mundial de Italia.

Copa América 1993

Su gran experiencia con México fue aquella Copa América de 1993. En la gran final, el volante marcó de zurda y de penal, el empate parcial que daba esperanzas a la Selección. Tristemente fuimos derrotados por Argentina.

A pesar de seguir ofreciendo un gran futbol, las Chivas no lograron nada importante en los siguientes años. Con muchísimos problemas económicos y la extrañísima renta del equipo, la salida del medio comenzaba a fraguarse.

Mundial USA 1994

Benjamín sería parte de la convocatoria para el Mundial de USA 1994. Tristemente, debido a su baja de juego, sólo fue considerado para participar el segundo tiempo contra Noruega y el partido completo de octavos, donde vio desde la media cancha cómo sus compañeros fallaban los penales.

En Santos Laguna

Antes del mundial llegaba desde Torreón una propuesta para Galindo. Ir a jugar a Santos Laguna, a seguir demostrando toda su capacidad. Con eso le decía adiós al chiverío, al menos de forma temporal.


Benjamín ya tenía 33 años, llegaba como el gran veterano a compartir toda su experiencia. Su primer torneo terminó a manos de su ex, cuando los de La Comarca caían en cuartos ante Chivas.

Fue hasta el Invierno 96 donde dejaría su sello en el equipo lagunero. Santos tuvo un gran torneo, con sólo 3 partidos perdidos asaltó el segundo lugar de la tabla, sólo por debajo del Atlante.

Benjamín era un señor en el campo. En un partido de torneo regular falló un tiro penal, su especialidad. El Estadio Corona, de lado a lado, se puso de pie y le aplaudió como si hubiera sido gol.

Campeón con Santos

Los Santos aniquilaron al Atlas en cuartos, con un gol de penal del Maestro, para después dar cuenta de un respondón Toros Neza. En un sufrido juego contra el equipo de la década, el Necaxa, y con un precioso gol de Jared, Santos se coronaba por primera vez en el fútbol mexicano.


A lado de Borgetti, Adomaitis, Paco Gabriel de Anda, Miguel España y Caballero, Benjamín Galindo alzaba el trofeo de Campeón, por segunda vez para él.

Con el equipo de Santos jugó 101 partidos y anotó 24 veces.

Cruz Azul

Para 1997, con no poca sorpresa, el veteranísimo futbolista era traspasado al Cruz Azul. Llegaba al D.F. con 37 años de edad y con un contrato digno de su trayectoria. Pocos lo veían triunfando.

Como el líder del equipo, hizo campeón de goleo a Carlos Hermosillo y llevó a los cementeros al segundo lugar de la tabla, sólo por debajo del León.
Luis Fernando Tena consolidó a un gran plantel, que permitió borrar al Atlas con un aparatoso 5-1 global en cuartos de final.


En semis, Galindo anotó de penal el empate definitivo contra Atlante, bajo el calor del medio día en el Azteca, en la ida. Ya en la vuelta, en el Azul, Yegros pondría su nombre en el marcador, empujando a su equipo a la final.

La final vs León

El uno y el dos de la tabla se enfrentaban para definir al campeón. León venía de 5 años sin coronarse y los cruzazulinos arrastraban 17 sin saber lo que era ser el mejor.

En la final otra vez vimos un gol de Bejamín. Otra vez de penal, le daba la ventaja a su equipo, frente a su gente.

Tocaba pagar la visita en Guanajuato. Bajo el sol dominguero, la final de vuelta se convertía rápidamente en un partido olvidable, ni siquiera anecdótico. Pelotazos de un área a la otra, jugadores que no retenían el balón y muchas faltas en medio campo provocaban una de las finales peores jugadas de todos los tiempos.

Campeón con Cruz Azul

Fue hasta el 54, con un centro espantoso de Medford, que acabó siendo efectivo, que Misael Espinoza remató una buena volea, venciendo al joven “Conejo” Pérez. Dos minutos antes, agotado, Galindo había salido del campo.

El sofocante partido se iba a tiempos extra, donde tampoco pasaba mucho, pero la entrada de Hermosillo revolucionó la historia.

En una serie de rebotes dentro del área esmeralda, David Comizzo salía como un tren, arrollando a Carlos, para luego patearlo de maneara artera.
Penal, que curiosamente en el Azul estaban asignados al protagonista de este vídeo, pero que, ensangrentado y de película, Hermosillo mandaba a guardar. Gol de oro y Cruz Azul levantaba su, hasta ahora, último título de liga, tercero para Benjamín Galindo.

A pesar de los años, el Maestro mantenía una buena condición física, sumada a su excelsa técnica individual y visión de campo, lo que le valió para ser nombrado, por segunda vez, el mejor medio ofensivo de ese torneo.

El último gol con selección

Galindo participó en el proceso clasificatorio para la Copa del Mundo de 1998, anotando incluso 8 goles, pero la intempestiva salida de Milutinovic como seleccionador y la llegada de Manolo Lapuente, que no confiaba en el volante, le dejaron fuera del torneo. Unos días antes de que Velibor fuera despedido, el Maestro hacía su último gol como seleccionado nacional.

En la Selección Mexicana, Benjamín Galindo no alzó ningún título, aunque podemos achacarle eso a muchos personajes externos, sin embargo fue de los mejores jugadores que han vestido la casaca nacional. Jugó 65 veces y marcó 28 goles, lo que le convierte en el décimo mejor anotador
de la historia, empatado con Guardado.

Con el Cruz Azul, Benjamín participó de 72 partidos, marcando 19 goles. Uno de los más recordados fue este, que curiosamente sería contra su próxima escuadra.

Su paso con Pachuca

Y es que en 1999 era fichado por Pachuca, en su penúltima aventura futbolística. Los Tuzos tuvieron un torneo irregular, que los orillo al repechaje contra Morelia.

A pesar de perder en la ida, el 2-0 de la vuelta fue suficiente para la calificación a la liguilla. Ya ahí, y como el caballo negro, Pachuca dio cuenta del campeón Toluca y del mejor equipo del torneo, el Atlas de La Volpe.

Campeón con Pachuca

Para la final, Galindo enfrentaría a su ex, el Cruz Azul. Un doblete de Alejandro Glaría daba esperanzas a los aficionados hidalguenses, que eran apagadas por sendos goles de Pinheiro y Reséndiz.

En la vuelta no veríamos la magia del Maestro y el partido se alargaría debido al empate a ceros, pero otro inolvidable Gol de Oro de Gloría daba el primer título del Club Pachuca. Benjamín Galindo se convertía en el primer mexicano en ganar cuatro títulos con diferentes clubes.

Un genio, que tenía estrella y a donde iba, llevaba la gloria. Con los tuzos jugó 20 partidos y marcó 3 goles. Como la leyenda lo ameritaba, fue a jugar sus últimos años al Guadalajara, para retirarse en el equipo de sus amores.

Y a pesar de sus 40 años cumplidos, Benjamín Galindo continuó dando muestras de su añejada clase. Con goles, asistencias y 44 partidos jugados en 2 años, el Maestro cerraba su etapa profesional. Es el único futbolista que ha alineado en cuatro décadas distintas en el balompié nacional, desde 1979 a 2001.

En las Chivas de Guadalajara, Galindo jugó 306 partidos y marcó 85 goles en dos etapas, convirtiéndose en el último bastión del equipo jalisciense. La camiseta rojiblanca lo recordará por siempre como uno de sus más grandes ídolos.

La despedida del «Maestro»

El 27 de julio de 2002, en un encuentro amistoso entre Atlas y Guadalajara, Benjamín se despedía para siempre del campo de fútbol, 22 años después de que el césped tuvo el honor de conocerlo.


Líder silencioso, infinitamente capaz con la pelota en los pies, fuerte, atlético, solidario en el esfuerzo, técnico, audaz, multicampeón. Magistral. Eso y más era Benjamín Galindo, una Leyenda del Fútbol Mexicano.

¿Qué crees que le faltó a la carrera del Maestro? ¿Hubiera llegado lejos en Europa? ¿Cuál es tu mejor recuerdo de él? Déjamelo saber en tus comentarios.

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