Si alguien sabe lo que es estar en lo más alto para luego caer con estrépito es Salvador Cabañas.
De ser una estrella deslumbrante en su país para luego venir a México y terminar defendiendo la playera del Club América, para luego derrumbar toda su carrera futbolística en una noche fatal.
El ex futbolista paraguayo llegó a México en 2003 para defender los colores de los Jaguares de Chiapas, recién ascendidos un año antes.
‘El Mariscal’ debutó en el equipo 12 de Octubre de su natal Itauguá en 1998.
Llegó al futbol mexicano procedente del Audax Italiano, equipo chileno con el que venía de consagrarse campeón de goleo.
Luego de 3 años con los Jaguares, un título goleador y el récord como el máximo anotador en la historia de los lacandones, firmó con las Águilas del América para el Apertura 2006.
El idilio de Salvador Cabañas Ortega con los de Coapa duró cuatro años, mismo tiempo en el que obtuvo buenos dividendos tanto personales como colectivos.
En lo individual destacan los campeonatos de goleo en las copas Libertadores 2007 y 2008.
En 2007 fue elegido como el Mejor Futbolista de América y el Mejor Futbolista paraguayo, galardón que repetiría en 2008 y 2009.
Y aunque no consiguió coronarse monarca de la liga mexicana, sí logró llegar a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2007 y a las semifinales de la edición 2008, además de la final de liga del Clausura 2007 que el América perdió con Pachuca.
Chava era considerado como uno de los mejores jugadores de la liga azteca y de la Selección Paraguaya, a quien debió haber guiado en el mundial de Sudáfrica 2010, que se disputaría en junio.
Paraguay realizó una sorprendente fase de clasificación. Sólo fueron superados por Brasil y Chile, pero con 33 puntos se posicionaron en el tercer lugar y ganaron su boleto directo al primer mundial africano. Cabañas anotó 6 goles en 15 partidos eliminatorios.
Sin embargo, cuando Salvador se encontraba en lo más alto de su carrera y el sueño de ser una estrella internacional estaba por convertirse en realidad, su vida dio un giro completamente inesperado.
La madrugada del 25 de enero de 2010 el delantero americanista sufrió en la Ciudad de México un atentado contra su vida que terminaría con su carrera futbolística.
Luego de disputar con las águilas el partido correspondiente a la jornada 2 del Torneo Bicentenario 2010, contra Monarcas Morelia en el cual cayeron 2 a cero, Salvador Cabañas decidió visitar un bar nocturno ubicado al sur de la Ciudad de México.
‘Chava’ arribó al establecimiento a la una de la mañana acompañado de su esposa y su cuñado.
En los baños, el futbolista se topó con José Jorge Balderas Garza, alias “El JJ”, y su guarura, ambos altos miembros de la delincuencia organizada.
Ahí comenzaron una discusión que se presume giró en torno al futbol y después de cruzar palabras ocurrió el infortunio que cambiaría la vida del futbolista sudamericano.
El paraguayo recibió un disparo con una arma de fuego calibre 25 que entró por su frente y se alojó en el lóbulo izquierdo del cerebro. A pesar del impacto tan cercano y de la gravedad del hecho, no perdió la vida, afortunadamente.
Hasta la fecha no se sabe a ciencia cierta quién fue el agresor de Salvador Cabañas. No obstante, la información oficial y las pruebas señalan al JJ como el principal sospechoso.
Chava permaneció en coma y tras una semana recobró el conocimiento. Para su mala fortuna y a pesar de rehabilitarse, el paraguayo jamás pudo recobrar el nivel que lo puso en la cima. Incluso hoy en día vive con el proyectil alojado en su cerebro.
Algunos medios señalan que el jugador paraguayo tenía un pre contrato firmado con el Manchester United. Debía unirse a los Diablos Rojos una vez finalizada la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, justa que triste e inesperadamente observó en el televisor.
Un año después del incidente, Salvador regresó a las canchas para jugar en la segunda división de su país con el 12 de Octubre, club que lo vio debutar como profesional.
Solo jugó dos partidos, ninguno completo.
En 2014 lo intentó con el Club Deportivo Tanabí, de la cuarta división de Brasil. Decidió retirarse inmediatamente luego de un partido de práctica.
En 2011 fue homenajeado durante un partido entre el América y la Selección de Paraguay, que terminó empatado a cero goles.
Después de la fama, Salvador se quedó solo. Los que eran sus amigos desaparecieron y su esposa literalmente lo abandonó, al igual que su representante.
Poco se sabe de la fortuna que Cabañas hizo en el América. Es de conocimiento público que al momento de accidente el paraguayo cobraba dos y medio millones de dólares al año.
También se dice que sus abogados lo estafaron por más de 17 millones de dólares y terminó trabajando en una panadería en su pueblo natal.
Según su cuñado, Amancio Rojas, actualmente Salvador Cabañas cuenta con estabilidad financiera.
Luego de las casas de lujo y las grandes glorias, hoy los trofeos que ganó el número nueve americanista y de la Albirroja terminaron decorando el hogar rural donde creció en su natal Itauguá.
El trofeo de goleador de la Copa Libertadores 2007, mismo que también han ganado a Pelé, Zico y Neymar, está en la parte superior de la mesa que sostiene la televisión de su casa.
Chava se desempeñó hasta 2018 como parte del sistema de canteras del Deportivo Capiata e incluso fue asistente del ex técnico Pablo Caballero. Hoy se prepara para convertirse en director técnico.
Cabañas terminó con su prometedora carrera por estar en el lugar incorrecto a la hora menos precisa, pero su legado como espectacular delantero en las canchas de México y del mundo es innegable e inolvidable.
De no haber sufrido el incidente, ¿crees que Salvador hubiera pisado Europa y llegado lejos?
¿Piensas que es un jugador de leyenda que marcó historia por su paso por el futbol mexicano?
¿Qué opinión tienes sobre el accidente que lo retiró de las canchas?
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2 comentarios en «La tragedia de SALVADOR CABAÑAS (1998-2012)»